El Honorable Consejo Deliberante, aprobó oportunamente, una partida de docientos mil pesos, para la adquisición de una ambulancia para nuestra localidad.
En el ejercicio 2009, en razón de le epidemia de gripe «A», se desviaron esos fondos a atender la emergencia.
Desde entonces, en Cerri, esperamos, la recuperación de dichos fondos, para el uso al cual habían sido asignados.
Si por una emergencia se usaron, corresponde volverlos a imputar a la compra de unidad, que lleva en espera también muchos años, y que ha sido causal de dolorosas situaciones en nuestra ciudad.
En razones y motivaciones, los funcionarios abundan, pero la realidad muestra, que ni aún con papeles se hacen cargo de sus responsabilidades.
En tanto, la gente espera, en el próximo siniestro, encontraran respuestas acordes a sus compromisos, y como decía el poeta Martinez Alba
«sobran las palabras cuando falta el puchero» o sobran las oratoria cuando la realidad golpea la paciencia de los que esperan.